Tener tu propio negocio constituye una aventura apasionante que implica mucha planificación y análisis previo, así como un control de la actividad durante el desarrollo del mismo, de manera que podamos evaluar el riesgo en una empresa en todo momento. Es verdad que cualquier actividad empresarial no es 100% segura; los negocios sin riesgo no existen, pero realizando las acciones adecuadas podemos minimizarlo reduciendo en gran medida la incertidumbre.
Qué es el riesgo en una empresa y quién lo asume
El riesgo de una empresa significa una exposición a la incertidumbre que el emprendedor debe entender y saber gestionar para alcanzar sus objetivos. Podemos definirlo como la combinación de la probabilidad de un suceso y sus consecuencias. En todos los tipos de empresa existe un potencial de acontecimientos y consecuencias que constituyen oportunidades para conseguir beneficios o amenazas para el éxito.
La palabra riesgo no debe darnos miedo, pues es intrínseca a cualquier actividad ya que como emprendedor deberás decidir frecuentemente entre varias alternativas, todas con sus consecuencias. El riesgo de una empresa se considera una fuente de ventajas competitivas, de manera que, sin aceptar riesgos, no existen las oportunidades. La clave será identificarlas y aprovecharlas, minimizando la incertidumbre que pueda existir.
El riesgo lo asume la empresa o el emprendedor, de manera que deberás evaluarlo para maximizar tus opciones de éxito reduciendo las posibles consecuencias negativas.
Tipos de riesgos de una empresa
A la hora de hacer una evaluación de riesgos en una empresa, debemos tener en cuenta las tipologías que existen, según su naturaleza. Podemos hablar de riesgo financiero, riesgo económico, especulativo, el riesgo puro, riesgo legal, ambiental o el político, entre otros.
Riesgo Financiero y ejemplo
Cuando hablamos de riesgos financieros de una empresa nos referimos a cualquier actividad empresarial que, implica incertidumbre y que, por tanto, puede ocasionar alguna consecuencia financiera negativa para nuestra empresa. Esta situación puede provocar una pérdida de capital.
El riesgo financiero está relacionado con la rentabilidad de una compañía, de manera que cuanta más deuda tiene una empresa, mayor es el riesgo financiero potencial. Por ello, antes de realizar una inversión, es fundamental evaluar el riesgo que esta conlleva.
Dentro del riesgo financiero, podemos identificar varios tipos, como el riesgo de mercado, el de crédito, el riesgo operativo, y el riesgo de liquidez. El riesgo de mercado surge cuando se producen pérdidas en el valor y la posición de un activo de una empresa a causa de la propia fluctuación del mercado. El de crédito, hace referencia a la incapacidad de una de las partes para pagar la deuda de acuerdo con las obligaciones contractuales. Por otro lado, el riesgo operativo se produce cuando ocurren pérdidas financieras por una mala gestión o la falta de controles internos en la compañía. Por su parte, el riesgo de liquidez es la capacidad que se tiene la empresa para pagar las obligaciones financieras a corto plazo. Por ello, es importante asegurarse tener el suficiente flujo de efectivo para hacerles frente.
Dentro de los tipos de riesgos de una empresa, un ejemplo de riesgos financieros de una empresa en este caso crediticio, sería el que sufriría una empresa ante un impago, es decir, cuando uno de los clientes no paga por el servicio y la compañía debe de hacer frente a una disminución del flujo de caja al asumir los gastos del servicio prestado.
Riesgo económico y ejemplo
El riesgo económico de una empresa es una probabilidad que mide las posibles alteraciones que pueden tener un impacto en los resultados de una empresa. Dependiendo de la coyuntura y la interacción de la compañía con distintos escenarios, los riesgos económicos pueden venir por frentes diversos. Por ello, muchas empresas elaboran un mapa de riesgos, que contempla los diferentes riesgos económicos que existen.
Un ejemplo de riesgo económico sería la situación que existe por la posible variación abrupta de los tipos de interés en una economía, y que, en consecuencia, afectan a nuestra empresa.
Riesgo especulativo y ejemplo
Riesgo especulativo se refiere al riesgo de empresa que al materializarse genera la posibilidad de generar instantáneamente beneficio o pérdida. Puede ser, por ejemplo, una inversión en divisas ante expectativas de devaluación o revaluación, la compra de acciones, el lanzamiento de nuevos productos, etc.
Mapa de riesgos de una empresa, ¿cómo hacerlo?
El mapa de riesgos de una empresa es una herramienta muy útil, ya que permite organizar la información sobre los riesgos de una compañía y analizar su magnitud.
Puede representarse con gráficos y se basa en distintos frentes de información como los riesgos internos y externos, es decir, por el contexto del mercado o del sector en que se mueve el negocio.
Estos son los pasos principales que hay que realizar a la hora de elaborar un mapa de riesgos para tu empresa:
- Definir qué es un riesgo e identificar los principales.
- Establecer unos criterios de evaluación
- Valorar los riesgos
- Hacer una matriz de priorización
Visualmente un mapa de riesgo se suele representar en un gráfico o tabla con un eje horizontal que define el tipo de riesgo de empresa o su gravedad (riesgo bajo, medio y elevado). Por su parte, en el eje vertical de dicha tabla debe indicarse la probabilidad de que dichos riesgos se produzcan (por ejemplo, probabilidad baja, media o alta).
Para que la gráfica sea más visual, se suelen asignar diferentes colores a los riesgos en función de su urgencia o intensidad, por ejemplo, verde para los riesgos menos urgentes, amarillo para los que hay que abordar a medio plazo, y rojo para los que requieren intervención inmediata.
Franquicias, ¿negocios sin riesgo?
Abrir una franquicia constituye una buena manera de emprender o invertir en un negocio con mayores garantías de viabilidad, ya que la actividad se realiza bajo el paraguas de una marca que ya ha demostrado que puede alcanzar el éxito en el mercado. Sin embargo, al igual que sucede con cualquier actividad empresarial, es necesario contar con la mayor información posible del negocio que vamos a iniciar y evaluar los riesgos que existen.
Para minimizar los riesgos en una franquicia es importante contar con el asesoramiento adecuado, así como conocer bien los detalles del contrato de franquicia antes de firmarlo. Resulta además fundamental elegir al franquiciador idóneo, que nos dé confianza y nos aporte una amplia información y la formación que necesitamos para el buen desarrollo del negocio.
Si estás interesado en abrir una franquicia de supermercados, en Dia te brindamos todo el asesoramiento e información que necesitas para abrir tu negocio con garantías, de manera que conozcas los riesgos que puedes tener y puedas minimizarlos reduciendo la incertidumbre y avanzando al lugar al que quieres llegar con tu negocio. Por ello, contamos un Servicio de Acompañamiento al Franquiciado para resolver todas tus dudas y acompañarte desde el primer momento.