El contrato de franquicia es un documento legal que regula la relación entre el franquiciador y el franquiciado durante un periodo de tiempo determinado, normalmente cinco años. Este documento puede generar ciertas dudas al principio ya que, los futuros franquiciados quieren conocer con detalle a qué se compromete cada una de las partes. Las características del contrato de franquicia son muy específicas, por lo que debes estar familiarizado con estos términos que te explicamos a continuación.
Así, el contrato de franquicia es clave en la relación entre franquiciado y franquiciador, ya que define los derechos y obligaciones de las dos partes implicadas. Para evitar confusiones debe ser claro y completo; se trata de un formato de contrato muy específico, pero tiene similitudes con otros de adquisición, ya que realmente el franquiciado paga una cantidad de dinero al franquiciador para poder hacer uso de su marca y tener acceso al know-how, además de otros servicios.
Debe ajustarse a la legislación vigente
Este contrato de franquicia debe adecuarse a la legislación nacional del país en el que se opera, especialmente a la Ley de Ordenación del Comercio Minorista; al Real Decreto 201/2010, que regula el ejercicio de la actividad comercial en régimen de franquicia y a la Ley de Defensa de la Competencia. También son referencia el Código Deontológico Europeo de la Franquicia y la Legislación Comunitaria en la materia.
Cláusulas del contrato de franquicia más importantes
A continuación detallamos algunas de las características del contrato de franquicia más relevantes, que se incluyen a modo de cláusulas:
- Condiciones de la franquicia: recoge aspectos como la inversión requerida, canon de entrada exigido, royalties mensuales, etc. Es importante que especifique la zona en la que va a estar ubicada la franquicia y si existe exclusividad geográfica. Además suele indicar información del local y todo lo que necesitas para el funcionamiento del negocio.
- Duración del contrato: el contrato de franquicia debe recoger tanto la duración mínima del contrato como las condiciones para que se pueda prorrogar, si ambas partes están de acuerdo.
- Transmisión del know-how: Es la formación del franquiciado y la transmisión de ese conocimiento y experiencia previa, algo fundamental para el funcionamiento de la franquicia. Debe indicar cómo se realizará la transmisión de este conocimiento.
- Derechos de uso de marca: Debe detallar aspectos relacionados con la cesión de marca, de qué manera el franquiciado puede hacer uso de ella y qué acciones requerirán de una aprobación expresa por parte del franquiciador, así como otras prácticas que no podrá realizar. La empresa franquiciadora vela porque el uso de su marca se haga de forma adecuada, teniendo en cuenta sus estrategias de comunicación. Por esto es un tema vital recogido en los acuerdos de franquicia.
- Soporte al franquiciado: El contrato debe especificar de qué manera el franquiciador dará apoyo al franquiciado, ya no solo en la transmisión del know-how, sino en el acceso a programas informáticos de gestión, comunicación de novedades, soporte en la gestión de la franquicia, resolución de dudas, apoyo continuado, etc. Este apartado tiene que quedar muy claro, de forma que se recojan los detalles de ese acompañamiento y el franquiciado sepa qué puede esperar de la central franquiciadora.
Clases de contratos de franquicias
Podemos clasificar las franquicias en función de múltiples criterios. El más importante tiene que ver con el el propósito comercial y las características de la franquicia que va a operar. Así, podemos diferenciar entre:
- Franquicia comercial: El franquiciador proporciona todo lo que necesita el franquiciado para que pueda expandir su negocio. Es el modelo más común.
- Franquicia de producción: El franquiciador se encarga de producir lo que el franquiciado vende, por lo que éste le debe comprar el producto para poder, a su vez, comercializarlo.
- Franquicia industrial: En este modelo se efectúan acuerdos empresariales entre el franquiciado y el franquiciador, cediéndose en estos casos el derecho de fabricación, quedándose con una parte del proceso productivo
- Franquicia de distribución o de producto: En este caso, el franquiciador es responsable de distribuir los bienes que ha comprado.
- Franquicia de servicios: En este tipo de contratos, el franquiciador cede el know-how, facilitando conocimientos sobre la forma de trabajar y los conocimientos técnicos no públicamente conocidos que tiene el franquiciador, para que este pueda prestar a su vez un servicio.
- Franquicia mixta: Este concepto suele refererirse a la unión del contrato de franquicia de producción y de distribución.
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